"Era un muerto sin cabeza,
sin pantalón ni camisa,
con las manos en los bolsillos
y una macabra sonrisa"
Ese estribillo siempre me causaba gracia por la imaginación de crear un personaje cuya descripción chocaba y se contradecía en sí misma. Creo que lo mismo aplica al hombre invisible. ¿Cómo se que es humano o un hombre si no lo puedo ver? Pues bien, para hacer un hombre invisible pensé en una silueta que dejara clara la especie del ser y su género, pero que sus características principales no pudieran distinguirse (ser visibles). Por otro lado, en nuestra acelerada vida, pasamos a diario al lado de monumentos de "hombres insignes" que dejaron su huella en el pasado, pero que permanecen "invisibles" frente a nuestro paso frenético.
Día 15: Un hombre invisible |
No hay comentarios:
Publicar un comentario