Hay muchas especies de pelusas, las molestas pelusas que se pegan a la ropa negra y que vemos justo al salir a la luz del sol, las que se forman misteriosamente debajo de la cama, las que se acumulan en los cepillos y las pelusas microscópicas que se forman en la superficie de nuestra camisa o cobija favorita. Casi todas son molestas o desagradables, pero algunas pocas resultan suaves y un poco simpáticas.
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Día 27: Una pelusa |
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